Saludos a la blogosfera!. Quiero empezar con el nuevo año a publicar un post, aproximadamente cada semana, dedicado a jugadores, entrenadores, presidentes, etc dentro de una etiqueta que podríamos llamar "Uno de los nuestros".
Para ello no voy a aburrir con más datos y estadísticas de las debidas, sino que quiero plasmar mis sensaciones, mis sentimientos sobre ese personaje en concreto igual que intento hacer con los partidos que he vivido a pie de campo... sean para recordar o para olvidar. Algunos de los personajes serán de referencia, por mi padre o sobre todo mi tío, merengón declarado, pero que no podemos dejar de mencionar por haber sido historia viva de este nuestro Real Madrid y que por desgracia no he podido disfrutar más que en fotos, libros o vivencias de otros.
El personaje con el que empiezo a lo mejor no es el más importante, pero para mí fue referente de una época en la que yo empecé a vivir el fútbol, la década de los ochenta. Este jugador menudo de estatura pero grandisimo de calidad y de talla humana se llamaba Juanito, Juanito Gómez. Tengo muchos recuerdos de él, buenos, malos y hasta trágicos pero el primero que me viene a la cabeza fue en una portada del As que compró mi padre en 1981 donde se encontraba de rodillas ante un jovencísimo Andujar Oliver que le había mostrado una tarjeta amarilla que le impediría jugar la próxima jornada el derby de la máxima frente al Atletico de Madrid. Esa postura de pedir perdón o clemencia me impactó. Era parte de su personalidad. Era un toro bravo de los que a él le gustaba torear en las capeas en las que aparecía, taurino, a pesar de la correspondiente multa del club. Ese primer envite sin razón le hizo famoso por sus "Juanitadas" como pisarle la oreja a Matthaus o escupir a su excompañero Stielike. En cuanto entraba en razón, pedía perdón o hasta clemencia como esa foto que os digo que me impactó.
Su calidad hizo que los que le vimos jugar con una generación de jugadores como su inseparable Santillana (que Juanito los prepara y Santillana mete gol), los García o extranjeros como Stielike o Cunningham disfrutaramos de un Madrid de entretiempo, entre la generación Ye-yé que no llegamos a ver y la quinta del Buitre a la que enseñó lo bueno y lo malo. Ganamos Ligas, Copas, perdimos una Orejona ante el Liverpool y una Recopa pero ganamos un par de UEFAs. Las UEFAs de las remontadas inolvidables, de aquellas frases suyas en un perfecto italiano: "Noventi minuti en il Bernabeu son molto longos" y sobre todo de aquella imagen que quedará para siempre en mi retina de despedirse entre saltos de un Madrid-Borussia en el que habíamos remontado un 5-1 de la ida y en el que sólo él y pocos más confiaba.
Tras su paso por Malaga (qué golazo a Buyo en la Rosaleda!!!) decidió ponerse a entrenar y el Mérida tuvo la suerte de que le transmitiera su sapiencia. Su muerte en accidente de tráfico tras un mal partido entre Madrid y Torino nos dejó huerfanos de un gran jugador y de un futuro entrenador del Real Madrid. Descanse en paz. Su espiritu permanecerá siempre entre nosotros.
jueves, 3 de enero de 2008
Juanito Gómez
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1 comentario:
Illa illa illa, Juanito Maravilla!!
Que grande Juanito.
No tuve la oportunidad de verle, pero su espiritu esta presente en todas las remontadas.
Aqui dejo una frase de los Ultras Sur: ''No queremos once galacticos, queremos once Juanitos''.
Un saludo
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