Saludos a la blogosfera!. Ya estoy harto de frases hechas en el fútbol!. Y la de jugar relajados ya me la voy conociendo en la casa blanca. Siempre se dice tras una eliminatoria de K.O., de las que si te relajas te levantan la merienda aunque haya un teórico partido de vuelta. El pasado año jugamos relajados en Mallorca y en Roma y nos fuimos a casita con dos copas de menos...
En mi tiempo de ausencia bloggero no me ha dado un ataque de fatalismo, no. No pasa por mi cabeza que el Real Irún nos levante la camisa en el Bernabeu. Pero el partido de ayer es un síntoma. Un síntoma de que esa relajación que padecimos el día de Turín (que también salió la frasecita de marras porque habíamos ganado ya al Zenit y bla,bla,bla), puede volver a aparecerse en el próximo envite copero ante un equipo al menos ya de la división de plata o allá por el mes de febrero-marzo cuando esta aburrida Champions de liguillas se convierte en la legendaria Copa de Europa de toda la vida.
Lo que pasó ayer es un síntoma pero también una evidencia. La evidencia de que no tenemos fondo de armario en nuestro lujoso banquillo. Un equipo que cayó con estrepito el año anterior en Champions y tiró igualmente la copa, ganando unicamente la Liga del Tuerto no puede vender a bombo y platillo que se ha reforzado coherentemente con el marido de Sylvie y dos canteranos. Sobre todo si también restamos plantilla ya que Baptista se fue al olimpo romano y el codicioso Robson nos abandonó para ser el mejor jugador del mundo...
Muchos de los que jugaron ayer, no olvidemos, estaban incluidos en la lista de transferibles o de posibles intercambios de cromos para conseguir a la zorra Ronalda o similares fichajes que al final se fueron al traste por mil motivos ya debatidos. Ahora, esos jugadores descartados se convierten en lo que tenemos para afrontar estos partidos relajados... y ojo, lo que tenemos si la "primera plantilla" le da por pasar una temporada por enfermería. En fin, como he dicho en todos y cada uno de mis post, a rezar!
